RIDE, el podcast – 21 de marzo 2018. Guía facilita para pronunciar el nombre de los autos

Humberto López

21 marzo, 2018

Sachis está de regreso con un nuevo RIDE donde expone una queja que quizá solo le afecta a él: ¿por qué, a pesar de todos los recursos disponibles, los periodistas fallan a la hora de pronunciar el nombre de un auto? Para resolverlo, nuestro querido Humberto propone una guía que pretende acabar con las confusiones.

Música:

El” por Sumeritae bajo la licencia CC-BY-SA
Jazz Brunch” por Kevin MacLeod bajo la licencia CC-BY
Mining by moonlight” por Kevin MacLeod bajo la licencia CC-BY

Transcripción:

Muy feliz día, qué gusto me da que estés aquí de nuevo acompañándome en esto que se llama RIDE, el primer y único podcast que no necesita enviar objetos al espacio para hacerse promoción. Me llamo Humberto López, tú puedes llamarme Sachis y me encanta quejarme sobre los periodistas automotrices mexicanos.

El periodismo, en general, tiene grandes problemas. Si eres usuario en twitter o Facebook, todo el tiempo vas a encontrarte con artículos sesgados, que presentan deliberadas omisiones de información para crear en las personas opiniones incompletas o equivocadas sobre los temas de actualidad.

Todas esas famosísimas “fake news”.

El periodismo automotriz, por su lado, quizá no tenga ese problema de noticias falsas con el objetivo de modificar la visión general sobre un tema político o social. Pero sí existe un grupo muy particular de conflictos que le restan validez a lo que algunos periodistas comunican. Hay problemas grandes, serios, que seguramente tocaré en algún otro RIDE. Y hay otros más que seguro son insignificantes pero que, de cualquier manera, me causan mucha decepción.

Tengo que quejarme sobre cómo muchas veces los periodistas no saben de qué manera pronunciar el nombre de los autos o marcas sobre las que hablan.

Estas personas tienen acceso a gran material de comunicación por parte de las marcas. Los invitan a las presentaciones, a conferencias, reciben las novedades directo de los fabricantes. Gozan de la oportunidad de comunicarse con personas que trabajan directo con las compañías que construyen los autos. Uno creería que ese gran privilegio les daría las herramientas para hacer un trabajo impecable. Y aunque no tuvieran el gusto de conocer personas que conocen personas que les pueden dar toda esa información, aún quedan otras vías para investigar un dato tan sencillo como la pronunciación de ese auto nuevo del que piensan hablar.

Sin embargo, a pesar de todo eso, lo echan a perder.

Debido a eso, es que me siento con gran necesidad de presentar a ustedes una guía facilita para pronunciar los nombres de los modelos de autos. Y los nombres de las marcas, también. Periodistas automotrices, su atención aquí.

Primera regla. Si el nombre del auto está constituido con números, letras o una combinación de estos, se pronunciará en tu lengua nativa. Para los que usamos lengua española, esto quiere decir que podemos pronunciar estos nombres en español.

Los fabricantes tienen grandes razones para ponerle letras y números a sus autos, la mayoría son cosas que les conviene a ellos. Se libran, por ejemplo, de problemas legales al usar un nombre similar al de otro producto de otra marca y también se salvan de crear términos que podrían ser ofensivos o vergonzosos en una lengua distinta.

Pero desde el punto de vista del consumidor, también hay una ventaja. No importa dónde estés, siempre podrás pronunciar sin problemas el nombre de un auto con letras y números. Los símbolos en nuestro abecedario son prácticamente universales, la mayoría los reconoce, sabe qué son y muy probablemente cada lengua tiene una manera de pronunciar cada letra. Mismo caso el de los números. Al final, estos nombres de letras y numeritos son los más amigables con el periodista automotriz despistado.

Existe una excepción a esta regla. Si tú sabes cómo se pronuncia el nombre de letras y números en su lengua de origen, tienes la libertad de pronunciarlo así pero no es necesario. Porque, para eso, tendrías que averiguar el idioma de origen para ese nombre y pues, qué lata, ¿no?

Segunda regla. Si el nombre es un término que se originó en una lengua extranjera, trata de pronunciarlo como se haría en esa misma lengua.

Aquí es donde comienza el reto de pronunciar un nombre porque requiere hacer un poco de investigación, no a todos los periodistas les agrada esa área de su trabajo y eso me lleva a pensar que esta podría ser la regla que más atención debería recibir.

Por ejemplo, está el nuevo automóvil deportivo denominado A110 de una marca francesa conocida como Alpine. Ese nombre se parece al término en inglés “alpine” sin embargo, como el origen de esa marca es francés, debes tratar de acercarte a la pronunciación original.

Otra muestra, otro deportivo. Existe el Koenigsegg Agera y sabemos ciertas cosas sobre este, para comenzar que proviene de Suecia. Y a partir de ahí puedes hacer todo este descubrimiento sobre el significado del nombre y la pronunciación. Luego de unos minutos de búsqueda te das cuenta que no se pronuncia “ayera”, tampoco “ajera”. Queda como “aguera”.

Un ejemplo más, el querido Bugatti Chiron. Descubrir la pronunciación de este nombre podría ser un caso complicado, primero, porque la marca parece italiana. Luego de tu investigación, la sorpresa está en que descubres que Bugatti en realidad es francesa. A partir de ahí, entonces, pasamos a buscar qué onda con el nombre del auto.

Cuando haces tu búsqueda sobre el término “Chiron” descubrirás que un posible origen para el nombre podría estar en la mitología griega. Entonces, si el término es griego, la pronunciación sería “káiron”. Sin embargo, si avanzas con tu investigación, darás con el verdadero motivo por el que este híper deportivo se llama así. Resulta que no está nombrado a partir de la figura mítica griega, si no que es un tributo al piloto monegasco Louis Chiron. Y listo, averiguas cómo se pronuncia Louis Chiron y entonces tienes ya resuelto el nombre del automóvil.

Existen otro par de nombres que particularmente son mal pronunciados de manera constante.

Honda Oddysey. El nombre es en inglés, así que tratas de pronunciarlo en inglés. “Odisei” no es la pronunciación correcta.

Chrysler Voyager. Igual, el origen es inglés, se pronuncia en inglés. “Voyaguer” no es la pronunciación correcta.

Hay una excepción a esta regla. Si ese término extranjero tiene el mismo origen etimológico que el de una palabra en tu idioma natal, podrás usar la palabra de tu lengua. Eso lo describo más a detalle en la regla número cuatro.

Tercera regla. Si el nombre es una combinación de un término en lengua extranjera y letras o números, las dos reglas anteriores se combinan. Esto quiere decir que pronunciarás el término extranjero como se haría en su lengua de origen mientras que con los números y letras puedes elegir, pronunciarlos en su lengua de origen o en tu lengua nativa.

Si retomamos el ejemplo del Koenigsegg, existen distintas versiones del Agera. El Agera R, Agera S, Agera RS. Usas la pronunciación original en el nombre y usas tu lengua natal para las letras o siglas.

Fácil, ¿no?

Cuarta regla. Habrá veces que te encuentres con nombres de automóviles que son términos extranjeros pero resulta que se parecen a una palabra en tu lengua natal. A esto se le denominan “cognados”, palabras en distintos idiomas que comparten origen y a veces, a pesar de siglos y siglos de transformación en los idiomas, terminan escribiéndose muy similar. Cuando te encuentres con este tipo de nombres, tu primera opción será pronunciarlo en tu lengua natal. También podrías usar la pronunciación en el idioma original, pero te vas a encontrar con un problema: gran parte de las veces son palabras que se pronuncian igual, lo único que cambia es el acento con que se dicen.

Para hacerlo sencillo, unos ejemplos:

Nissan Armada. El nombre “armada” se pronuncia igual en su lengua de origen y en español, además significan lo mismo. Aquí no hay gran problema.

Nissan Titan. “Titan” tiene el mismo origen que nuestra palabra “titán” y hasta significan lo mismo. Lo único que cambia es la posición del acento así que puedes elegir. Pronunciarla como “titan” es correcto y como “titán” también lo es. Otros ejemplos como este son el de Chevrolet Malibu, Dodge Neon, Hyundai Tiburon. Podrías pronunciarlos como se hace en su lengua de origen o pasarte directo a la manera en que sea hace en tu lengua natal, Malibú, Neón, Tiburón.

Chevrolet Colorado. GMC Sierra. Dodge Durango. Se pronuncian igual en inglés que en español, así que no no hay gran reto ahí.

Quinta regla. Sobre el género de los autos.

Por una inexplicable razón, los periodistas se confunden a sí mismos a la hora de elegir el artículo determinado correcto del español cuando hablan sobre el automóvil que tienen enfrente. ¿Será “el”? ¿Será “la”?

Los automóviles son objetos. No les va a pesar ni les va a ofender si se usa el género “equivocado”. El “equivocado” entre comillas, porque la única vía para equivocarse con esto es cuando te encuentras al periodista debatiéndose constantemente sobre si el auto es un él o un ella.

Lo más sencillo que se puede hacer es, cuando comiences a hablar sobre un automóvil, elegir el género que crees que es el más adecuado y apégate a ese. Sé consistente. Si comenzaste a dirigirte al auto como masculino, mantente ahí. Si lo consideras femenino, mantente ahí.

¿Qué creen? Hemos llegado al final de esta edición de RIDE, el primer y único podcast que sí puso atención durante sus clases e la prepa. Antes de irnos, me gustaría indicar que puedes encontrar la transcripción de esta edición de RIDE en rideblog.mx. La transcripción de esta edición es importante por muchas razones pero una que a mí me interesa es que así esta lista de reglas se vuelve más sencilla de compartir, extender y mejorar.

También puedes encontrar RIDE en facebook y en twitter como rideblogmx. A mí, Humberto López, puedes encontrarme como Sachiel en cualquiera de esas dos redes sociales.

Como siempre, te agradezco muchísimo que me hayas acompañado hasta el final de esta edición. Nos escuchamos pronto.

El blog y podcast sobre la cultura automotriz, desde México.