RIDE, el podcast ─ 31 de enero 2018

Humberto López

31 enero, 2018

¡Esto es RIDE, el podcast! En esta edición, Humberto López (“el Sachis”) te habla sobre el cambio en los motores de Fórmula 1 y qué hay de bueno en que ahora sean pequeñitos. Además, Sachis recién se enteró que ya no habrá más “grid girls”, lo que significa el futuro de la F1 está en riesgo.

¡Esperamos que disfrutes esta entrega de RIDE!

(01:45) ─ Adiós a las “grid girls”. Pobrecitas.
(03:20) ─ Los cambios en la Fórmula 1, el motor de Mercedez-Benz.

Música:

El” por Sumeritae bajo la licencia CC-BY-SA
Jazz Brunch” por Kevin MacLeod bajo la licencia CC-BY

Transcripción:

Muy buen día, me da gusto que estés nuevamente junto a mi en esto que llamamos RIDE, el primer y único podcast con autonomía de nivel 5. Mi nombre es Humberto López, tú puedes llamarme Sachis y me encanta hablar sobre automóviles.

En esta, la quinta edición de RIDE, quiero hablarte sobre uno de los abominables cambios en la Fórmula 1 y porqué es bueno aceptarlo aunque duela un poquito.

Antes de comenzar, hoy hace algunas horas ocurrió algo peculiar. Se anunció otro cambio más dentro del campeonato de Fórmula 1 un cambio que, al parecer, creará un gran daño irreparable en el deporte: este año ya no habrá más grid girls. Este no era el cambio del que iba a hablar en este podcast, pero vale la pena mencionarlo aunque sea por encimita. Las grid girls son modelos, mujeres, que aparecen unos cuantos minutos sobre la pista un poco antes de que la carrera comience. No tienen un propósito más que el portar ropa tapizada con publicidad y sostener una sombrilla. Básicamente, son adornos. Por alguna razón los fanáticos al enterarse de esto comenzaron a lanzar un gran número de argumentos ridículos para defender la existencia de estas modelos.

Pobrecitas mujeres, las van a dejar sin trabajo. Pobrecitas mujeres, les quitan la oportunidad de decidir a qué dedicarse. No las opriman más, por favor.

Si en serio se les diera a las mujeres la oportunidad de elegir qué papel desempeñar dentro de la Fórmula 1, ¿cuál crees que elegirían?

Yo sí creo que hay espacio para la participación de las mujeres dentro de todo el espectáculo del campeonato. Pero estamos completamente equivocados si nuestra idea a la hora de incluirlas es ponerlas como maniquís.

Ok, hablemos un poco más sobre la F1. ¡Los cambios siempre son buenos!

La Fórmula uno, al parecer, pasa por grandes problemas actualmente. Entre ellos, el principal es que no parece haber grandes demostraciones de competitividad entre los equipos. En los pasados cuatro años el campeonato ha sido dominado por una sola escudería, Mercedes-Benz. Este desempeño sobresaliente comenzó en 2014 y coincidió con la aparición de uno de los cambios técnicos más dramáticos, el paso de un motor v8 de 2.4 litros a uno más pequeño, un v6 1.6 litros turbo cargado.

Es más, los cambios dentro de la mecánica de los autos fue tan radical, que ahora ya ni siquiera les llaman motores. Son unidades de poder, porque además del motor de combustión y el turbo cargador, hay ciertos componentes electrónicos y eléctricos extras que hacen al auto moverse y moverse rápido.

El hecho de que Mercedes-Benz sea el que más triunfos logra significa que se han vuelto muy hábiles al construir motores.

¿Porqué parece que los motores son un problema? Usar motores pequeños para sacarles lo máximo es, para mí, una de las cosas fabulosas del trabajo de un equipo en F1. De hecho, observar cómo los equipos experimentan con las posibilidades que les da el campeonato es muy interesante, puesto que esos experimentos luego se filtran hacia tecnologías que podremos disfrutar en automóviles comunes y corrientes.

Por ejemplo, hace poco, los mismos chicos de Mercedes aparecieron a presumir que habían creado el motor de combustión interna más eficiente sobre la tierra. Básicamente, los motores en los autos usan energía térmica que se obtiene al hacer explotar el combustible y la transforman en energía mecánica. Sin embargo, no toda esa energía térmica puede ser convertida por lo que gran parte de ella se desperdicia. El calor, por ejemplo, es una manifestación de energía térmica desperdiciada. Al parecer, convencionalmente los motores solo transforman alrededor del 30% de la energía térmica. Sin embargo, en el motor de Mercedes, ese número se eleva a 50%. Esto quiere decir que por fin existe un motor que se acerca a la posibilidad de aprovechar más energía térmica de la que desperdicia. Claro, no solo es obra del motor, gran parte del crédito se le otorga al uso de los sistemas eléctricos.

Ese tipo de logros, para mi, es muy emocionante pues, como les digo, son avances técnicos que después tendremos la oportunidad de usar en nuestros autos convencionales.

Y es más, esa filtración de la tecnología ya ocurre, pues esa misma unidad de poder es el que usará el nuevo híper auto de AMG, el Project One. Son 1000 caballos de fuerza extraídos de un pequeño motorcito V6, 1.6, turbo cargado. Y eso existe a la par de autos como el nuevo McLaren Senna, que usa un V8 de 4 litros, turbo cargado, del que solo salen 790 caballos.

Este gran avance en la eficiencia no podría haber sido obtenido si en la Fórmula 1 se mantuvieran con motores gigantes de 8 o 10 cilindros. Todas esas limitaciones que la federación impone provoca que la creatividad de los ingenieros se desate.

El problema, problema entre comillas, fue que solo los ingenieros de Mercedes se han puesto a sacarle provecho a la regulación de los motores. Pero, lo siento, eso ya no es culpa del cambio en las reglas, es culpa de los ingenieros en el resto de los equipos que no han encontrado la vía adecuada para mejorar su desempeño.

A mí no me pesa saber que el motor en un Fórmula 1 tiene el mismo desplazamiento que el de un vocho. Por que, al final, los autos son todavía muy hardcore puesto que los únicos elementos tecnológicamente sofisticados son el tren motriz y la carrocería. El automóvil aún debe operarse por el piloto sin ayudas electrónicas. No hay control de tracción, no hay ABS, no hay controles de estabilidad, no hay asistencia en las suspensiones, no hay launch control, ni line lock.

Al final, esa es parte de la esencia del deporte, por eso nos encanta mirar al pasado y no solo nos emocionan las hazañas de los humanos, también nos encanta darle honor a esas máquinas que los hacían ir veloces sobre la pista. Para mi esa cualidad no se ha perdido, los pilotos van cada vez más rápido y rompen récords en carros que, como en el pasado, no les dan oportunidad de equivocarse.

Hay otro grupo de cambios para 2018, a comentarse en algún otro RIDE, que también han encontrado cierta resistencia por parte de los fanáticos. Está esa aterrorizante amenaza que conocemos como “el halo” que es el nuevo dispositivo de seguridad que protege la cabeza de los pilotos.

Lo que puedo adelantar sobre el halo es que, este deporte nunca se trató de poner en riesgo a los humanos. Si tú crees que el espectáculo de la Fórmula 1 se basa en la posibilidad de que alguien salga herido o muerto, quiero decirte que este deporte no es para ti.

Caso similar el de las grid girls. Si tú crees que la calidad del campeonato se diluye porque ya no hay chicas sonrientes sobre la pista, estás en el deporte equivocado.

Está también el otro atemorizante cambio, el nuevo logotipo. Y la inclusión de un campeonato de eSports, qué miedo. Mis comentarios sobre esos, me parece, podemos dejarlos para un próximo episodio. Uno cercano al inicio de la temporada 2018, yo espero.

Por ahora, hemos alcanzado el final de esta edición de RIDE, el primer y único podcast que está a la espera de la regulación que le permita ser autónomo. Te agradezco muchísimo que me hayas acompañado hasta este punto, nos escuchamos pronto.

El blog y podcast sobre la cultura automotriz, desde México.