El caso del Mitsubishi Mirage, Sachis y sus “nitpicks”
Mitsubishi lleva un largo tiempo en decadencia. Se ha diluido esa gloria que el Lancer le confería y se ha vuelto un fabricante de productos desabridos. Entre la reducida oferta de vehículos está el Mirage, un micro auto citadino barato que se ha vuelto una especie de “punching bag” entre la prensa automotriz estadounidense debido a su terrible eficiencia de combustible y la mala calidad de ensamble.
La única gran ventaja es que es barato. Y hasta ahí. A pesar de eso, descubrirás que esa característica tentadora no es suficiente para cautivar al mercado de EEUU. Aún hay muchos Mirage sin vender y a las agencias les urge que salgan a como dé lugar. Así sea con descuentos o con opciones de “equipamiento” irresistibles como el de un tanque lleno.
En defensa del Mirage que se vende en Estados Unidos, puedo decir que allá sí lo encuentras con una carga de seguridad muy alta, puesto que las regulaciones –severas, no como las de acá –lo demandan. 7 bolsas de aire, ABS y control de estabilidad en cualquier versión que elijas.
En México la historia cambia. Se mantiene el motor pequeño de baja eficiencia y baja potencia, pero el equipo de seguridad no pasa de las 2 bolsas frontales y ABS. Por otro lado, el precio tampoco es tan bajo como uno esperaría. De cualquier manera, desde la aparición del modelo rediseñado en 2017, encontrarás que los periodistas en México prefieren obviar el sinnúmero de contras en el Mitsubishi Mirage para encontrarle cualquier ángulo positivo y cumplir con el propósito que a los fabricantes tanto les complace cada que aparece un vídeo nuevo: vender el auto.
“Este auto nos gusta mucho”, dicen en Autocosmos. “Es un auto ideal para ciudad”. Y manifiestan que el único punto en contra es el ruido del motor.
En AutoDinámico, luego de darle el visto bueno al rediseño para el año 2017, alaban al auto por su mejorada calidad interior y la inclusión de equipamiento –superfluo, por completo –como un sistema de audio con pantalla táctil y aire acondicionado automático. Más tarde en el vídeo, hace una lista de automóviles con mayor equipamiento de seguridad por un precio cercano a la versión de la prueba. A pesar de eso, salen en defensa del Mirage debido a su bajo consumo de gasolina. Al final, recomiendan al auto si estás en la búsqueda de “durabilidad, un buen valor por tu dinero pero, sobre todo, una gran economía de combustible”.
En InterAuto, a lo largo de su presentación, mencionan que este auto podría ser adecuado si eres estudiante o si estás por fin cansado de pedir aventón. Critican el precio elevado del auto, más no la ausencia de equipamiento de seguridad. “Si estuviera por debajo de los 200 mil pesos, eso ayudaría bastante”, les escucharás decir.
Hay algo que debo aclarar. Estas opiniones son del pasado, son videos que aparecieron hace alrededor de dos años así que uno podría esperar que en el presente este grupo de periodistas hayan abandonado sus recomendaciones a autos baratos con equipamiento de seguridad deficiente. Sin embargo, no ha sido así.
En vídeos nuevos de este trío de periodistas podrás aún encontrar vehículos con equipamiento de seguridad insatisfactorio que son recomendados a pesar de los defectos. Siempre se esforzarán por encontrarle un grupo de clientes adecuado a cualquier producto que tengan a prueba. Porque la pleitesía hacia los fabricantes va por encima de una verdadera reflexión sobre la clase de productos que compramos.
Lo que me pesa es que estas son las personas que moldean el comportamiento del consumidor de productos automotrices en México. Si alguien está en la búsqueda de un automóvil, encontrarán en los periodistas los argumentos que respalden una decisión de compra.
Por eso, para mí, la prensa automotriz en México parece más una extensión de la fuerza de ventas para las marcas cuando podrían ser un verdadero eje de crítica y condena a los productos deficientes que nos venden en este país.