Renault Duster Oroch 2018. Cuatro de cinco periodistas se equivocan al recomendártela — Sachis y sus nitpicks

Humberto López

18 junio, 2018

Esto es “Sachis y sus nitpicks” donde yo, Sachis, busco recopilar el tratamiento que la prensa automotriz mexicana le da a los vehículos nuevos y denunciar sus costumbres nocivas que despistan a los consumidores.

Esta semana apareció en las concesionarias Renault la nueva Duster Oroch, una camioneta tamaño pequeño con cabina extendida, cuatro puertas y 5 plazas. La recomendación para quienes estén con planes de adquirirla es que se abstengan. La razón es una muy simple, pues este producto es un ejemplo más en el costal de los vehículos deficientes que, con descaro, las constructoras automotrices distribuyen en México. Sin importar lo que te digan, solo 2 bolsas de aire frontales no son suficientes y no son aceptables. Ni en la Renault Oroch, ni en ningún otro vehículo nuevo.

Sin importar este injustificable detalle, la opinión de los periodistas automotrices mexicanos hierve con cumplidos y observaciones positivas respaldadas especialmente con el concepto mal interpretado de practicidad y, por otro lado, el precio contenido. Y es bajo esta última característica que luego, fabricantes y periodistas en conjunto, defenderán a los vehículos por no portar equipo de seguridad integral.

La aparición de estas opiniones alrededor de la Renault Oroch resaltan junto al resultado de las pruebas de choque frontal aplicadas al Renault Sandero —válidas también para el Renault Logan —por parte de la Latin NCAP, donde se calificó con una solitaria estrella.

A pesar que la Latin NCAP no es la organización más exigente en cuanto a sus tests, nos sirve como guía para identificar un patrón: los vehículos baratos construidos en Asia y América Latina no pueden considerarse seguros, sobre todo si se distribuyen en nuestro país con un equipamiento de seguridad mutilado. Mientras en otras latitudes los vehículos se venden con al menos 6 bolsas de aire, ESP, TCS y ABS, en México los fabricantes tratarán de hacernos sentir suertudos al ofrecernos el mismo coche con solo 2 bolsas frontales y ABS. Otra pauta identificable en los autos probados por Latin NCAP que obtienen resultados mediocres es que no suelen venderse en áreas donde los exámenes de seguridad son de verdad exigentes, como Europa (a través de la Euro NCAP) o Estados Unidos (con la IIHS).

Por su puesto, la Renault Duster que se vende en México sí se comercializaba en Europa bajo la marca Dacia. Sin embargo, hay una diferencia sustancial en cuanto al equipo de seguridad que portaba; mientras allá la oferta en cuanto a bolsas de aire era de 4 (2 frontales más 2 laterales) a nosotros solo nos presentan 2 bolsas frontales. De cualquier manera, a pesar que la Dacia Duster era apta para venderse en Europa, la calificación en 2011 por parte de Euro NCAP fue mediocre con solo 3 estrellas.

Entonces, ¿qué dicen los expertos?

La Oroch, con respecto a la Duster convencional, propone un par de cambios. Mayor distancia entre ejes que van, principalmente, al área de carga. Además, suspensión trasera independiente, característica muy poco vista en vehículos de ese precio y mucho menos en autos con orientación vocacional. Este par de cualidades bastan para desorientar a los periodistas que terminan dándole a ello la mayor de su atención mientras obvian la ausencia del equipamiento de seguridad, tan sencillo de notar.

Traemos a escena a Sergio Oliveira.

A pesar de lo desganado del formato del video de Sergio, hay ciertas ideas que podemos resaltar. Para él, la Oroch representa un ejemplar único dentro de la competencia, pues ofrece una cabina más amplia y accesible gracias a sus 4 puertas. Propone que es un vehículo apto para uso personal o familiar, elabora su recomendación “para un negocio chico, si buscas un solo coche que sirva como pick-up y vehículo familiar”. Sobre la suspensión trasera independiente, principal punto que distancía la Oroch de la Duster convencional, Sergio menciona que esta configuración ofrece un manejo “muy bueno, sorprendentemente bueno”.

El video transcurre con alabanzas a características triviales como el pistón que mantiene elevado el cofre. Por último, mientras Sergio elogia la decisión de Renault de por fin traer a México este vehículo, el clip cierra sin ningún tipo de crítica a los atributos de seguridad. Por parte suya no existen denuncias o advertencias sobre la falta de equipo de seguridad suficiente.

Ahora, Autocosmos.

El periodista a cargo de esta opinión es Jorge Blancarte, que a lo largo del vídeo no se decide sobre la pronunciación del nombre. Quizá una leída a la guía facilita para pronunciar el nombre de los autos le sirva. Igual que Sergio Oliveira, Jorge se maravilla al notar la presencia del pistón para sostener la tapa del área del motor.

Para Jorge, “en tema de seguridad, no hay sorpresas” cuando el simple detalle que aún en 2018 se intente distribuir un vehículo con solo bolsas de aire frontales debería ser la sorpresa en sí.

En su resumen, Jorge suele crear un listado con propiedades positivas y negativas de los vehículos bajo el concepto de “me gustó, no me gustó”. De la Oroch, entonces, le gusta la suspensión y versatilidad. Y al pasar a su lista de lo que no le gustó, notas que se concentra en unas cuantas críticas válidas pero deja fuera esa gigantezca ausencia de equipamiento de seguridad.

En un punto, dentro de sus comentarios, Jorge celebra la inclusión de una cabecera central para el asiento trasero, detalle que me hace creer que él sí tiene capacidad para detectar si una pieza de equipamiento básico de seguridad está instalada o no. ¿Porqué, si tú mismo te das un espacio para denunciar lo que no te satisface de un vehículo, decides obviar un detalle tan esencial como las deficiencias en cuanto a seguridad?

Aparece la review de InterAuto.

En este video, a cargo de Alonso Maldonado, se emiten opiniones que hacen eco a las anteriores que aquí recopilo. Por ejemplo, se considera acertado que Renault incluya este vehículo en su oferta en México. Destaca cómo el aumento en la distancia entre ejes mejora la calidad de marcha. Igual que en la lista de “lo que no me gustó” de Jorge Blancarte, Alonso considera la caja automática de 4 velocidades como un punto flaco en la Oroch.

Cuando apunta a comentar sobre las características de seguridad, Alonso menciona —sin lamentos o condenas —que la Renault Oroch cumple con lo básico, ofreciéndonos un ejemplo más de esta visión distorsionada bajo la que los fabricantes se escudan al ofrecernos el menor de sus esfuerzos como algo aceptable.

Concluye Alonso, entonces, que la Renault Oroch “es un gran producto” con la reserva que conviene más elegir la versión manual.

Por último, la opinión en Autología.

Diego Briseño coincide con las reseñas anteriores al alabar la suspensión independiente como una virtud que ofrece comodidad al circular sobre terrenos accidentados pues se evitan brincoteos excesivos. Igual que en los otros vídeos, la transmisión automática de 4 velocidades es una cualidad reprobada y Diego, decepcionado, hasta eleva la voz para denunciar que en 2018 este tipo de cajas ya no deberían ser aceptables.

Al interior, Diego coincide con Alonso al decir que el patrón del tejido en los asientos es “muy interesante”.

En tono de recomendación, Diego considera a la Oroch como un vehículo idóneo para “la familia, el trabajo y una que otra escapada a la naturaleza”. Y concluye con una aprobación directa al decir “nosotros creemos que con todas sus aptitudes tanto para dentro del camino como para estas escapadas a la naturaleza, en realidad se convierte en un producto bastante bueno, muy recomendable”.

Sobre la seguridad, Diego cuenta —ya muy avanzado el video —que la Renault Oroch “nos queda a deber”. Sin embargo, no se atreve a desaprobar el número de bolsas de aire, pues según él “todos en la categoría se ofrecen así”, como si esa estandarización fuera justificación válida. Lo único que Diego reclama es la falta de control de estabilidad.

Los expertos se equivocan al recomendar la Renault Oroch 2018.

Es posible que haya en la Renault Oroch ciertas cualidades rescatables que nos tienten a considerarla una buena opción. Sin embargo, en los productos automotrices, lo positivo en un auto debería ser por completo descartado si no se cumple apropiadamente ese atributo esencial de la seguridad. Vivimos en 2018 y así como —según en Autología —no debemos tolerar una caja de transmisión con solo 4 velocidades, mucho menos cabría dentro de nuestra paciencia el aceptar vehículos con equipo de seguridad incompleto.

El averiguar si cada auto nuevo cumple con estándares altos en cuanto a seguridad es una preocupación muy grande que, en estas fechas, ya no debería mortificarnos. Que los automóviles vendidos en México sean seguros debería ser un hecho, no una interrogante. Es improductivo concentrarnos en cómo un coche circula sobre terracería mientras aspectos escenciales sobre el bienestar de los usuarios se hacen a un lado.

Por que, como en lógica, no es posible construir un argumento sólido si comenzamos sobre una premisa errónea. En este caso, nuestra premisa a cumplir es que todos y cada uno de los vehículos comercializados en México cuenten con equipamiento de seguridad completo, en cualquier versión. No podemos continuar con la discusión mientras no se satisfaga esa demanda.

La recomendación es no comprar la nueva Renault Oroch.

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